Esta "tarta" es muy fácil de hacer y quedareis muy bien con vuestros amigos si la preparáis como entrante de una cena o como "picoteo" para una merienda veraniega en el jardín.
Los ingredientes son:
- Una lamina de masa quebrada
- Tomates cherry de colores (12-15)
- Un calabacin
- Una cebolleta tierna
- Dos huevos
- 140 ml de leche evaporada
- 50 gr de queso rallado tipo emental
- Aceite, sal, pimienta y orégano
Se estira la masa quebrada y se pone en un recipiente conservando debajo el papel de horno en el que viene envuelta. Se le da forma de cazoleta, dejando masa por fuera para luego hacer el borde.
En una sartén se ponen tres cucharadas soperas de aceite, la cebolleta en juliana y el calabacin en dados muy pequeños. Se echa sal y se deja a fuego medio, removiendo de vez en cuando hasta que se ablande. Una vez se enfríe, se coloca encima de la masa.
Por otro lado se baten los huevos, la leche evaporada y el queso. Se le añade una pizca de sal y pimienta y esa mezcla se pone encima del calabacin, teniendo cuidado de que el queso quede bien distribuido por toda la superficie.
Se cogen los tomatitos, cortados por la mitad y se colocan encima del huevo.
Precalentar el horno a 200ºC.
Se mete la tarta en el horno y se deja hasta que cuaje y la masa este dorada (unos 20 minutos, dependiendo de la masa).
Cuando este se saca del horno y se le añade orégano.
Servir con una copita de vino verdejo fresquito.
¡A disfrutar!
Una duda los tomates lo añades cocidos? Parece que si pero no estoy segura, gracias amigos.
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